Oaxaca de Juárez, Oax.- Este 2 de octubre el Senador Salomón Jara Cruz participó en la Mesa de Analísis sobre la Educación Pública a 53 años del 2 de Octubre de 1968, en el que manifestó que larga marcha por los derechos, las libertades y la democracia, alcanzó su máximo logro el pasado mes de julio de 2018, con la victoria del pueblo y el triunfo de nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador, el cual ha demostrado, tiene a la educación pública como una de sus prioridades.
Explicó que la etapa de transformación que hoy atraviesa nuestro país, no puede entenderse sino como la continuación de ese proceso histórico y como la culminación de un ideal popular y democrático que, desde hace más de 5 décadas, tuvo como protagonista a las y los jóvenes universitarios que defendían un pliego petotorio muy concreto.
Salomón Jara añadió que desde el Senado de la República han legislado para corregir el modelo educativo nacional, derogando la mala llamada “reforma educativa”, que no era otra cosa más que una profundización del modelo neoliberal, incorporamos una nueva visión humanista y sentamos las bases para la construcción de la nueva escuela mexicana.
“Y como parte de esos esfuerzos, aprobamos la nueva Ley General de Educación Superior, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 20 de abril de 2021, con la que ahora se reconoce a la educación superior como un bien público que contribuye al bienestar y desarrollo integral de las personas y, dado que su obligatoriedad corresponde al Estado, creamos un Fondo Federal Especial que la garantice como un derecho y que asegure su gratuidad como principio básico y fundamental”.
El Senador por Oaxaca añadió que ahora corresponde al Estado la obligación indeclinable de garantizar el derecho a la educación, pero corresponde a universitarias y universitarios retribuir a la sociedad y aportar a la construcción de una sociedad más justa y democrática.Finalmente, Jara Cruz agradeció la invitación por participar en este encuentro con la juventud universitaria, y dijo que el gran legado del 2 de Octubre de 1968 es precisamente ese: el haber sido un movimiento impulsor del cambio y de las libertades democráticas; así como un indiscutible precursor de la transformación que hoy nos toca a todas y todos defender y profundizar.