La presidenta de la Mesa Directiva de la 65 Legislatura local, Mariana Benítez Tiburcio, propuso legislar con enfoque de derechos humanos para que las actividades de cuidado sean de forma igualitaria entre mujeres y hombres.
San Raymundo Jalpan, Oax. 04 de agosto de 2022.- La 65 Legislatura local estudia la propuesta de reforma a la Constitución Política de Oaxaca para reconocer el cuidado como un derecho humano.
La iniciativa presentada por la presidenta de la Mesa Directiva, Mariana Benítez Tiburcio, consiste en agregar un nuevo párrafo al artículo 12 de la carta magna, para establecer que el Estado promueva la corresponsabilidad igualitaria entre mujeres y hombres en las actividades de cuidado, así como la libertad que tienen las personas para decidir si adquieren o no como obligación el cuidar a quien lo requiera, y el derecho para decidir la distribución del tiempo propio de acuerdo con sus necesidades e intereses.
De esta manera, la legisladora busca que constitucionalmente y desde un enfoque de derechos humanos, se promueva la igualdad de género en las responsabilidades de cuidar a una persona y no solamente sean las mujeres quienes se encarguen de ello.
De acuerdo con la “Cuenta Satélite de Trabajo No Remunerado” del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el trabajo doméstico y de cuidados sin remuneración, se distribuyó por sexos en un 53 % a las mujeres, lo que se traduce en destinar 75 horas semanales contra 25 horas por parte de los hombres.
“El fenómeno sobre labores de cuidado es una realidad que existe en nuestro país, y que no debería pasar desapercibida para las instituciones del Estado, incluido este Congreso, a fin de establecer esta actividad como un derecho fundamental en tres grandes dimensiones que van desde el cuidado directo de las personas, el autocuidado y el cuidado indirecto”, señala la diputada.
Plantea, además, la creación de un Sistema Estatal de Cuidados, para que el Estado se involucre y fomente que el cuidado de las personas como los adultos mayores o enfermos dentro de la familia, no solo recaiga en las mujeres, sino sea una responsabilidad también de los hombres.
“Que se encargue de garantizar un acceso universal y digno a quienes lo necesiten: niños, niñas, mujeres embarazadas, adultos mayores o personas con capacidades diferentes. Además de llevar a cabo actividades destinadas a capacitar, regular, supervisar o evaluar, a quienes proporcionen el cuidado”, explica.
Esta reforma es estudiada por las Comisiones Permanentes de Igualdad de Género y Estudios Constitucionales.